¿Qué causa las hernias de disco?

Si te acabas de lastimar o llevas tiempo lastimado y aun no acabas de comprender: ¿Porque te paso a ti? ¿Porque apareció tu lesión y de donde surge tanto dolor? En el siguiente texto te explicare en términos sencillos el porqué de tu lesión.

Primero que nada, debemos comenzar explicando:

¿Qué es una hernia?

En términos sencillos una hernia es: “Un órgano o parte de un órgano que se salió de la pared que lo contiene.”

Para entender la hernia de disco lumbar conozcamos las partes que conforman esta zona:

La espalda de los humanos está dividida principalmente en tres zonas: la cervical que es la parte del cuello, la torácica que es la espalda alta y la lumbar que es la espalda baja.

Cada una de estas secciones está formada de vertebras, que son los huesos de la columna. La zona cervical tiene 7 vertebras (C1 a C7), la zona torácica tiene 12 vertebras (T1 a T12) y la zona lumbar tiene 5 vertebras (L1 a L5), finalmente, hasta abajo, después de la lumbar, encontramos el sacro (S1).

Entre cada vertebra encontramos un disco intervertebral. Estos son una especie de amortiguador que evitan que las vértebras choquen entre si y permite que la columna sea un poco flexible en cualquier sentido. Los discos intervertebrales se nombran conforme a las vértebras que separan. Entonces, el disco L4-L5 es el disco intervertebral que separa las vértebras lumbares 4 y 5.

Los discos intervertebrales están formados de dos partes: un anillo fibroso relleno de un núcleo pulposo.

A lo largo de toda la columna, viaja la médula espinal que es un tejido nervioso que transporta todas las señales nerviosas del y hacia el cerebro. En cada una de las separaciones entre las vértebras, nervios espinales salen de la medula espinal. Podríamos pensar que son como ramas que salen del tronco para conectar algunas partes del cuerpo.

Ahora, aunque los discos funcionan como amortiguadores, estos no son irrompibles. Cuando una situación extrema desgarra una de las paredes del disco, el núcleo pulposo se sale. Aquí es cuando se presenta la hernia de disco lumbar.

¿Por qué molesta y duele tanto?

Como dijimos, todos los nervios del cuerpo viajan por la espalda y salen ramificaciones en cada espacio intervertebral justo en donde se encuentran los discos. Si la hernia del disco se hace hacia donde está alguno de estos nervios y lo toca, inmediatamente sentimos dolor.

Lo curioso es que, en caso de una hernia de disco lumbar, aunque la lesión está en la espalda baja podemos sentir que nos duele cualquier parte de la pierna. Esto pasa porque por ahí es donde se ramifican los nervios que llegan a estas partes del cuerpo.

También vale la pena comentar que los nervios también se pueden irritar. Así que, si la hernia toca un nervio durante mucho tiempo, este se irrita y se vuelve más sensible transmitiendo cada vez más dolor.

¿Que lastima y rompe del disco?

Como lo mencioné en los párrafos anteriores, las situaciones extremas son las que lastiman y rompen el disco.

Para explicar esto partamos de la idea general de que las cosas están hechas para funcionar de una forma. Si estas se usan así, resisten y duran mucho tiempo. Pero si se usan de otra forma, se suelen romper rápidamente.

Lo mismo pasa con nuestro cuerpo. Este está hecho para funcionar de una forma específica, pero si no lo hacemos, es fácil que se lastime.

Seguramente todos podríamos pensar que usamos nuestro cuerpo de la mejor manera. Al final de cuentas así estamos hechos y nunca hemos decidido movernos de alguna forma extraña. El problema es que no notamos las afectaciones que tenemos porque estas van apareciendo poco a poco por nuestro estilo de vida.

¿A qué me refiero? Hace no mucho tiempo la gente tenía trabajos que eran mucho más demandantes físicamente. Trabajaban en el campo o las fábricas y en la vida diaria tenían que cargar cosas, subir escaleras, etc. Esto mantenía sus articulaciones funcionando y sus músculos en forma.

Con el paso del tiempo, hemos abandonado el estilo de vida activo y
pasado a trabajos que requieren que pasemos largas horas sentados en un escritorio, manejando o tras una computadora y grandes comodidades como escaleras eléctricas, maletas con ruedas, y muchas cosas al alcance de un botón.

Esta falta de actividad limita el rango de nuestras articulaciones y atrofia nuestros músculos. Es cuando tenemos nuestras articulaciones con el rango de movimiento limitado que adoptamos patrones de movimiento incorrectos. Y cuando tenemos nuestros músculos débiles que no podemos soportar correctamente las fuerzas que inciden sobre nuestro cuerpo.

Estas dos carencias nos hacen susceptibles a sufrir dos situaciones extremas, mismas que son las causas más comunes de hernia de disco lumbar:

Repetir cientos de veces un movimiento de flexión de columna.

Cuando un adulto se agacha a recoger algo o hace algún movimiento similar, lo debe hacer principalmente con una flexión de cadera. Esta flexión desde la cadera permite mantener la columna en posición neutral, la posición más segura y resistente.

Pero, como no puede hacerlo porque tiene el rango de la cadera limitado, es normal ver que al agacharse se doble en la cintura (espalda baja) flexionando su columna y sometiéndola a presiones que no está hecha para resistir. Con el paso del tiempo y muchas repeticiones, los discos intervertebrales se van dañando hasta que un día se rompen y sentimos un fuerte pinchazo en la espalda baja o alguna parte de la pierna.

Hacer un gran esfuerzo con la columna en una posición débil o vulnerable.

Los músculos y tendones son una de las principales partes de la espalda que nos había faltado mencionar. Estos son tejidos encargados de crear movimiento, mantener cada parte en su lugar y resistir la mayoría de las fuerzas que inciden sobre nuestra espalda. Sin su ayuda los discos y huesos reciben muchas fuerzas que inciden sobre el cuerpo y no están hechos para soportar.

Los músculos débiles producto de una vida sedentaria no son de gran ayuda para los discos y huesos de nuestro cuerpo. Ante fuerzas externas no tienen la capacidad de mantener las posiciones correctas y resistir las fuerzas que inciden sobre este de forma correcta. Así que, por ejemplo, cuando tenemos que cargar algo pesado, lo hacemos con mala técnica o una posición incorrecta y nuestros músculos no son capaces de proteger nuestra columna manteniéndola en posición neutral, la posición ideal para soportar el peso que se está teniendo que cargar.

¿Se pueden curar?

Si se puede y la respuesta no es forzosamente con cirugía.

Lo que pasa con los discos intervertebrales es que son partes del cuerpo que tienen muy poco flujo de sangre, esto no permite que cicatricen rápido. Al no poder cicatrizar rápido, necesitan mucho tiempo protegidos, sin lesionarse más, para que puedan irse recuperando de la lesión.

Esta protección la logramos reeducando la forma en que nos movemos para que sea de acuerdo a la biomecánica de nuestro cuerpo y fortaleciendo los músculos de la zona, encargados de mantener cada parte en su lugar y resistir fuerzas externas limitando las que les llegan a los discos.

¿Cuál es el siguiente paso?

Como dijo Francis Bacon, ‘el conocimiento es poder’. Y cuando se trata de nuestra salud, ¿qué mejor que conocer lo que ocasiono nuestra lesión, nuestro dolor e incomodidad para poder controlarlo y deshacernos de él?

Bueno ahora que ya sabes que es una hernia y porque son tan comunes en la actualidad, el siguiente paso es trabajar para darle a tu cuerpo los ingredientes necesarios para protegerse y comenzarse a curar.

-Imagen cortesía Disco Intervertebral y sus Partes por Morphopedics / CC BY